Este año, Armstrong International celebra 125 años de innovación y excelencia. Mientras reflexionamos sobre nuestra trayectoria, compartiremos algunos de los hitos decisivos que dieron forma a nuestro éxito
En 1906, J.W. Armstrong y Orville Dougherty recibieron una patente por su molde para postes de vallas metálicas de diez unidades. El molde desempeñó un papel crucial en la creciente industria ferroviaria, ayudando en la producción de incontables postes de hormigón.
Como parte de sus aportes a la industria ferroviaria, Armstrong fabricó en 1907 setenta y dos velocípedos de tres ruedas, o dresinas de accionamiento manual, para Sheffield Car Company. Cada uno de los vehículos estaba diseñado para transportar a dos hombres.
En 1907, Armstrong vendió 2400 dibbles (Punzones para plantar), una sola pieza de acero afilada en un extremo y curvada en el otro para formar un mango. La empresa R. M. Kellogg utilizó dibbles para hacer el agujero donde se colocaban las fresadoras.
Armstrong presentó “la trampa de vapor de cubo invertido” en 1911. Esta tecnología innovadora sigue estableciendo los estándares en eficiencia energética, rendimiento y valor a largo plazo.
En 1917, Armstrong se internacionalizó y expandió sus ventas a Canadá.
En 1928, Armstrong International se estableció en Three Rivers, Míchigan para adaptarse al continuo crecimiento de la empresa. Actualmente, nuestra planta en Three Rivers sigue siendo nuestra sede de fabricación en América del Norte y un centro ideal para el aprendizaje, el éxito y el crecimiento.
En 1929, Lawrence “Army” Armstrong se unió a Armstrong Machine Works, convirtiéndose en la segunda generación que trabajaba en la empresa familiar.
Desde el desplome del mercado bursátil de 1929 hasta la Gran Depresión, Armstrong Machine Works mantuvo el compromiso con sus empleados, conservando el 100 % del empleo.
La primera edición de la revista Armstrong Trap se publicó en 1930. Las ediciones posteriores se enviaron de forma periódica a clientes actuales y clientes potenciales de todo el mundo.